A las niñas y niños: ¿Qué se ve a través del teatro?
A través del teatro se ve la vida, todas nuestras inquietudes,
todos nuestros miedos y todos nuestros sueños. Cada uno verá
lo que necesite ver en ese instante. El que quiera reírse se reirá,
el que necesite llorar llorará y el que siempre tiene sueño y se
preocupa poco de todo, se dormirá.
Para entretenerse con el teatro hay que hacer el esfuerzo de
querer entenderlo, de hablar su idioma, como a un amigo
extranjero, escuchando pacientemente, mirándole a los ojos y
sobre todo queriéndole.
Al final, lo que menos importa son las palabras.
A los señores y señoras: ¿Qué vemos a través del teatro?
La vida. La vida real, no lo engañoso del día a día, sino los interrogantes
que pocas veces -con la excusa del agobio del
tiempo- nos atrevemos a indagar en nosotros mismos.
Desde el drama de Hamlet en su tragedia, hasta la comicidad
del Tartufo que descaradamente nos refleja nuestras propias y
ridículas limitaciones, vemos la realidad -cómica y dramáticaque
nos impulsa a vivir con intensidad y nos aleja de la
tristeza egoísta y la risa ramplona del chiste burdo.
El teatro propone instantes de vida para descubrir en los otros
lo que no conocemos.
A los gobernantes: ¿Qué se ve tras el teatro?
Si no nos da miedo mirarlo, veremos la vida, veremos a la
gente que se acerca porque quiere crecer, porque tiene
curiosidad y pregunta. Pero si tenemos miedo no habrá teatro,
es más cómodo que no haya teatro, que no haya preguntas,
que la ignorancia lleve al miedo y a la docilidad.
Rafael Benito