Igor Stravinski – Charles F. Ramuz
En 1918, en plena I guerra mundial, Stravinski y Ramuz crean “La Historia del Soldado”, una obra inspirada en un viejo cuento ruso, que junto con la partitura se convierte en un terrible y agridulce alegato en contra de la ambición humana.
La puesta en escena de “La Historia de un soldado” requiere la presencia sobre el escenario de once personas al servicio de una compleja dramaturgia que combina varias disciplinas escénicas.
El títere de manipulación directa y tamaño natural es el elemento narrativo básico, al que le dan vida un actor y una actriz con formación de danza, que encarna a la Princesa en uno de los momentos más brillantes de la obra.
Los textos son interpretados por un actor, lo que unido al uso de Títeres, nos remite al Bunraku japonés en el que los actores-manipuladores permanecen mudos, delegando todo el texto en un actor y la música a un grupo de instrumentistas. La acción dramática adquiere una fuerza y un ritmo trepidante.
La música de Stravinski es puramente instrumental, interpretada con clarinete, fagot, trompeta, trombón, violín, contrabajo y percusión, de una gran belleza, y contiene partituras de Dixieland, tango, vals, pasodoble y una melodía gitana.
En nuestro espectáculo, la obra de Stravinski está enmarcada por la obra para percusión de Ana Lara Estudio rítmico y la de María Eugenia Luc Los Personajes para clarinete solo. Disponiéndonos la primera a la celebración de un rito y siendo la segunda un canto póstumo de reflexión sobre el ser humano y sus límites.
FICHA ARTISTICA
Actores: Miren Gaztañaga, Luis Melendo, Rafael Benito
Interpretación Musical: Orquesta Kuraia
Marionetas: Rafael Benito
Escenografía y utilería: Alauda Teatro
Vestuario y atrezzo: Alauda Teatro
Iluminación: Mimar, S.L.
Coreografía: Miren Gaztañaga
Producción: Alondra Producciones S.L., Kuraia, Creatio300, S.L.
Dirección musical: Andrea Cazzaniga
Dirección escénica y dramaturgia: Rafael Benito